La escritura es mucho más que una cadena de palabras destinadas a crear un medio de comunicación. Para un grafoanalista experimentado, la letra de una persona representa un diagrama de sus actitudes ante la vida. Para un grafoterapeuta es un hilo conductor que lleva a lugares olvidados dentro de cada individuo.

Al escribir, los movimientos de la pluma no sólo reflejan actitudes sobre nuestras circunstancias y sobre nosotros mismos, sino que las refuerzan. Cada vez que ponemos la pluma en el papel, dejamos un margen o escribimos una secuencia de letras, estamos declarando: Este es mi sistema de creencias personal. Cuando alteramos ciertos trazos en nuestra escritura, estamos afirmando simultáneamente un cambio de actitud.

A nivel mental, tus patrones cognitivos habituales se rebelan y, en consecuencia, el cuerpo responde. Puede sentir una opresión en el estómago o dificultad para respirar, e incluso puede comenzar a sudar. Tu compleja red de comunicaciones internas (compuesta por más de diez mil millones de células) ha estado monitoreando tu actividad y ha disparado la alarma central de tu cuerpo. ¡Este no eres tu! No escribes así. ¡Tienes que dejar de hacer lo que estás haciendo inmediatamente! Algo ha interrumpido tu sistema de creencias.

¿Creencias? Absolutamente. Nuestro sistema de creencias programa nuestra fisiología y, por lo tanto, afecta directamente nuestra salud.

La grafología inversa es una ciencia del comportamiento: Se aplica a la interpretación y modificación de patrones de escritura que afectan directamente a nuestro comportamiento. Cuando se introducen sistemáticamente en la escritura rastros de autoafirmación, el escritor asimila las actitudes que esos rastros reflejan mientras elimina los rastros opuestos. Al hacer esto de manera deliberada y sistemática, el escritor puede reorientar el curso de su vida en una dirección positiva y satisfactoria. La grafoterapia es uno de los instrumentos de Sanación más directos, efectivos e inocuos que se conocen. ¿Y qué es sanar sino superar esas actitudes que nos dicen que aún no nos dominamos por completo a nosotros mismos?

Uno de los efectos más beneficiosos y duraderos de la grafoterapia es que la persona se implica íntimamente en su propio proceso de transformación, asumiendo el grafoterapeuta, un papel más orientador. La persona que escribe asume la responsabilidad personal en el proceso de curación tomando la pluma y escribiendo de cierta manera todos los días. La Auto-Sanación está esencialmente en manos del beneficiario, el que está escribiendo a mano.

(Texto extraido del libro CHANGE YOUR HANDWRITTING CHANGE YOUR LIFE de Vimala Rodgers).

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